lunes, 5 de diciembre de 2011

5. Feedback

Es el proceso de retroalimentación, el ida y vuelta del intercambio de información, en este caso el amor, pues para recibirlo hay que darlo. El proceso se da con igual intensidad por ambas partes, de lo contrario no funcionaría, pues es la clave para mantener encendida por siempre la llama del amor. Y ¿Es fácil mantener el flujo estable?, si hay amor verdadero, no será necesario hacer el mínimo esfuerzo.

De igual manera que en un sistema eléctrico, veremos como la sobrecarga o la deficiencia, pueden ocasionar  daños en la relación, estropeando el equilibrio amoroso, lo que da lugar a un "corto circuito". Entonces como regla número 1: Si queremos dar amor, lo damos, pues cohibirse afecta el equilibrio. Pero si no lo queremos, no lo hagamos, pues forzarlo también ocasiona desperfectos y nos llevaría a una saturación del proceso, que tiene como principal obstáculo la duda.

Dar y recibir

Es simple, para recibir amor tenemos que saber entregarlo, así que no esperemos que nos caiga del cielo, y esto va para aquellas personas que esperan sentadas "sabiendo" que en cualquier momento llegará. Y es así como se dan las relaciones desequilibradas en las que siempre es uno que ama más que el otro. La regla número 2: Si nos gusta alguien, nos acercamos, nos conocemos, nos hacemos amigos y dejamos que el amor florezca, juntos y será equilibrado y justo para ambos. Sin temores, pues el que no arriesga no gana.

No digamos amar a una persona que no nos corresponde, por más cariño y respeto que le tengamos, no nos engañemos, tan solo estamos perdidamente enamorados y tenemos las intensiones más buenas del mundo, pues en realidad deseamos a esa persona, ser felices a su lado y hacerla feliz, pero no es amor, porque falta el retorno. Entonces el amor sólo se da si existen 2 personas enamoradas y se hace fuerte y duradero si ambos se aman de igual manera. Y la regla número 3 nos dice: Ama a quien te ama, no a quien te ilusiona; algo simple, pues no tiene caso derrochar amor por alguien que no nos devolverá ni una pequeña parte de lo entregado.

El amor más bello es el que nace de la amistad y la confianza, pues llega como obra del destino, 2 personas que se conocen desde niños y terminan juntos por el resto de sus vidas, y el amor floreció en sus corazones con igual intensidad, y la confianza es tan grande que la entrega de cariño no es tocada por la vergüenza, no existen tabúes o pensamientos dudosos, pues es el amor verdadero que nació del lazo de amistad más duro posible. Así como de la amistad nace el amor, también se generan los desamores más tristes del mundo...

Amores prohibidos

Son amores que llevan consigo el peso de la ley y no pueden concretarse por razones que establecieron la sociedad, en forma de prohibiciones. Pero la religión, el sexo, la edad, las culturas, la distancia, las clases sociales; no son barreras para el amor, pues si es verdadero, sobrepasa todos los límites, llegando al verdadero obstáculo... el corazón.

Veamos el caso de un amor a distancia. 2 personas que se encuentran ubicadas en distintas partes del planeta, pero mantienen constante comunicación y existen expresiones de cariño tan fuertes, que dejando de lado los asuntos de anti-socialismo, es que el amor puede florecer entre ambos, y es falso decir que la familia o la distancia pueden llegar a decidir el futuro de esa relación, pues si el sentimiento es verdadero lucha contra todo y contra todos, pues el amor sabe esperar y no conoce límites.

Los casos regidos por la diferencia de clases sociales, donde una persona tiene prohibida amar a alguien que esté por debajo de su nivel o tenga una diferencia económica considerable, y es que el dinero no toma importancia a la hora de amarse realmente. Religiones y culturas aparentan ser también unas barreras muy fuertes para el amor, ya que tienen normas tan poderosas que pueden aplicarse de forma tajante e impedir cualquier relación que no respete dichas reglas. Pero se pueden aplicar todas las leyes del mundo, las creencias políticas y sociales, levantar los muros más altos posibles para evitar el nacimiento de un amor verdadero, sin lograrse nada, pues nadie manda finalmente en el corazón.

No importan la edad ni el sexo para amar. Porque cuando nos enamoramos no nos fijamos si es persona es mayor o menor que nosotros, y sea cual sea la diferencia de edad, se puede concretar, pues es el sentimiento más poderoso de todos, pero tiene que darse de igual manera por ambas partes. Y la orientación sexual que elijamos, la deben respetar todos, pues cada uno elige lo que quiere ser y dar lugar al amor entre personas del mismo sexo, llegando a ser uno de los más fuertes, pues hay tanta rebeldía que se dificulta impedirle, y es así como debe ser.

Entonces ¿Por qué no se concretan estos amores?, por la debilidad de las personas. Se da el caso que ambas personas no pueden llegar a sentir de igual intensidad el amor hacia la otra, y una de las 2 llega a desistir y todo se termina o simplemente no se da lugar a nada, y es sólo porque nunca existió el amor verdadero. Pero ¿Qué hacer si no se puede luchar y es imposible?, bueno, nada es imposible y el amor sabe esperar todo el tiempo que sea necesario, y la mejor forma de darse cuenta si es amor, es viendo como los miedos desaparecen automáticamente y nace el valor necesario para luchar.

La regla número 4 es: Lucha contra todo y contra todos, lucha por lo que realmente quieres. Esperar el tiempo que sea necesario y tomar decisiones propias, pues las personas que nos rodean entenderán que no puede regir nuestras vidas y siempre llega un momento en que tomamos independencia absoluta y hacemos de nuestras vidas lo que mejor nos parezca, y para tener éxito: estudiar, desarrollar al máximo nuestros talentos, ser fuertes, de carácter firme, tener ganas para trabajar y sobre todo, ser optimistas.

No hay comentarios: